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Mostrando entradas de junio 14, 2015

MACARIO, CUENTO DE JUAN RULFO

Cuento de Juan Rulfo: Macario Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina también dice eso: que la gritería de las ranas le espantó el sueño. Y ahora ella bien quisiera dormir. Por eso me mandó a que me sentara aquí, junto a la alcantarilla, y me pusiera con una tabla en la mano para que cuanta rana saliera a pegar de brincos afuera, la apalcuachara a tablazos… Las ranas son verdes de todo a todo, menos en la panza. Los sapos son negros. También los ojos de mi madrina son negros. Las ranas son buenas para hacer de comer con ellas. Los sapos no se comen; pero yo me los he comido también, aunque no se coman, y saben igual que las ranas. Felipa es la que dice que es malo comer sapos. Felipa tiene los ojos verdes como los ojos de los gatos. Ella es la que me da de comer en la cocina cada vez que me toca comer. Ella no quiere que yo

VOCACIONES

Conexiones neuronales del cerebro, según  Ramón y Cajal María José Martí,  conelcuentoenlostalones.blogspot.com VOCACIONES Hace algún tiempo -no recuerdo cuándo-, una mujer se presentó en mi consulta sin cita previa, con el pelo alborotado, una bata de andar por casa, pantuflas de lana, y unas ojeras profundas, como si acabara de levantarse y ni siquiera se hubiera lavado la cara. Comenzó a decirme que lo sentía, que no podía marcharse. Insistió en hablar conmigo, y de tanto hacerlo me conmovió de tal manera que decidí dedicarle una terapia y no cobrársela. Después de todo,¿qué podía perder por escucharla? no tenía nada mejor que hacer… –Tome asiento, por favor -le dije. Y ella, como si conociera al dedillo cada palmo de la consulta, cruzó por detrás de mi escritorio saltando por encima del cable de la lámpara de mesa (que colgaba a dos palmos del suelo), y sorteó el charquito de orina que había al lado de la pata de mi sillón, como si ya supiera de antemano que aquel

HÉROES MODERNOS: AVENTURAS DE DINOSAURIOS

HÉROES MODERNOS Finalista en el Certamen Literario Tamariu, Gerona, 2015. María José Martí Kiko tuvo que atravesar un angosto desfiladero por un resbaladizo tronco de araucaria y, de ese modo, logró cruzar el río Arazonia, jugándose la vida a más de sesenta metros de altura sobre unas turbias y aterradoras aguas bravas. Le perseguía un Mega Tyrannosaurus rex, el más terrible dinosaurio carnívoro que jamás ha existido ni existirá sobre la faz de la Tierra. Kiko corría, y no corría como cualquiera, pues sus poderes sobrenaturales le permitían dar zancadas de veinte metros ¡o más! y brincar hasta una altura de cinco pisos. Puedes escuchar este relato en el programa: A voz en cuento, un podcast presentado y dirigido por José Jesús García Rueda: Huyendo de su perseguidor, se había adentrado en la oscura selva mesozoica del cretácico tardío, y debía sortear, no sólo las negras manchas de las cyatheas arborescentes, sino además las ramificaciones espinosas, verdes e intensamen

Cuentos de Leopoldo Alas Clarín, grandes clásicos

A quienes os guste la lectura, ya seáis jóvenes o adultos, os recomiendo hoy, dando lugar a la apertura de este apartado de Grandes Clásicos, un cuento maravilloso de Clarín. ¡Adiós, Cordera! [Cuento. Texto completo] Leopoldo Alas (Clarín) Eran tres: ¡siempre los tres! Rosa, Pinín y la Cordera. El prao Somonte era un recorte triangular de terciopelo verde tendido, como una colgadura, cuesta abajo por la loma. Uno de sus ángulos, el inferior, lo despuntaba el camino de hierro de Oviedo a Gijón. Un palo del telégrafo, plantado allí como pendón de conquista, con sus jícaras blancas y sus alambres paralelos, a derecha e izquierda, representaba para Rosa y Pinín el ancho mundo desconocido, misterioso, temible, eternamente ignorado. Pinín, después de pensarlo mucho, cuando a fuerza de ver días y días el poste tranquilo, inofensivo, campechano, con ganas, sin duda, de aclimatarse en la aldea y parecerse todo lo posible a un árbol seco, fue atreviéndose con él, llevó la confi